La reducción de estómago es una intervención quirúrgica que se hace en pacientes con una obesidad muy avanzada y con una masa inferior al 40 % o 35%, en casos especiales. Es un paso que debe hacerse cuando ya las dietas no sirven. En general no existe un riesgo muy elevado pero tiene un pequeño porcentaje de mortalidad.
Anilla ajustable
El objetivo es que el paciente no ingiera alimentos masivamente y para ello se le coloca un anillo en el estómago. La manera de introducir el anillo es o abriendo el órgano o por laparoscopia. Este último es menos doloroso y no deja cicatriz.
Se puede regular, después la intersección, el diámetro de la anilla pero demasiados puede resultar molesto para el paciente. La efectividad no es muy grande puesto que entre el 50 y 60% de los pacientes consiguen perder peso.
Para aquellos que son muy golosos e ingieren muchos dulces no es nada efectivo.
Bypass gástrico
Desde 1966 se realiza esta operación y es la más antigua. Su riesgo es menor si se compara con las otras intervenciones que se realizan y su efectividad es muy grande.
La cirugía bypass se hace mediante laparoscopia y consiste en crear un pequeño estómago con una porción de original que se une al intestino delgado.
Derivación bilio- pancreática
Desde el punto de vista práctico es el mejor método porque tiene un efectividad muy alta, del 70 al 85% y consiste en una mezcla de restricción en la comida que ingiera el paciente y un componente que hace que absorbe mal las grasas.
Tiene como inconveniente que puede afectar a la absorción de ciertos nutrientes como vitaminas, proteínas o minerales.
Gastroplastia vertical anillada
Se cierra con grapas la parte de arriba del estómago verticalmente y para restringirla al nuevo estómago se le añade un anillo de silicona.
Es la más usada en Europa en la obesidad mórbida. Se puede realizar abriendo con una raja o por laparoscopia. Es poco efectiva porque hay un gran número de pacientes que tienen que volver a operarse y el anillo es fácil de sabotear.
Gastrectomía tubular laparoscopia.
Esta operación se realiza desde 2003 y por lo tanto sus resultados a largo plazo no son conocidos.
Es una operación muy recomendable para paciente sobreobesos o para adolescentes que no quieren hacerse una cirugía que sea muy agresiva. En la intervención se el extirpa el 80 % del estómago. Se realiza por laparoscopia y tiene pocos efectos secundarios.
Todas las operaciones tienen un riesgo de muerte pero en muchos casos es necesario realizarla y algunas son menos complicada, arriesgadas y menos efectivas que otras. La más efectiva es la derivación bilio-pancreática pero con efectos secundarios no muy recomendables.